Algunas personas creen que la luna genera una conexión con nuestras emociones, a medida que va cambiando su ciclo, también experimentamos cambios en nuestra forma de actuar y pensar.
A veces nos sentimos más sociables, otras veces más solitarios, sentimos que no somos capaces de controlar nuestras emociones o nos sentimos mucho más creativos. Algunos de estos cambios se pueden dar como consecuencia de los ciclos lunares.
- Luna nueva: la energía es más baja por la falta de luz en la tierra, podemos sentirnos cansados e introvertidos. Esta luna nos ayuda a pensar, reflexionar, analizar y soltar, es perfecta para los nuevos comienzos.
- Luna creciente: nos hace sentir fuertes, confiados y motivados. Durante esta luna notamos un aumento en la energía que nos permite iniciar nuevos proyectos, se renueva nuestra alma y vemos con más facilidad las nuevas oportunidades.
- Luna llena: potencia las emociones fuertes y la tensión, por lo que podemos estar más explosivos de lo normal. Por estos días estamos en búsqueda del equilibrio, activa nuestra creatividad y nos sentimos más activos y recargados.
- Luna menguante: favorece la introspección y la limpieza energética. Durante esta luna sentimos la necesidad de soltar y liberar cargas pasadas para recibir nuevas intenciones y empezar de cero.
Aprovecha cada luna para inspirarte con su magia, para cerrar ciclos, para perdonar y para volver a iniciar.
Escrito por: Sara Manuela Castrillón Ossa
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